Hay algo intangible que a veces llega hasta nuestras manos, a menudo
sin desearlo; algo que pareciera que perdiese su valor con el cambio
de época.
Hablo
de la herencia de la tierra, de los cultivos, de ese campo
lleno de árboles frutales, o de las vastas extensiones sembradas de
cereales; eso que nuestros abuelos legaron a nuestros padres, y
éstos, a su vez, nos transmitieron como patrimonio del que obtener
riqueza, pero también como un bien preciado que debiera ser
custodiado con el respeto que merece.
Me
apena escuchar a los mayores con el triste discurso sobre los nuevos
tiempos, la pérdida de valores, la falta de creencias. Ellos mejor
que nadie saben que nunca la vida fue tan dura como antaño, cuando
ni la maquinaria ni la tecnología les protegía de las inclemencias
climáticas o del acecho de las plagas. Cultivaron semillas y
plantaron árboles, dedicando mucho esfuerzo, para que hoy nuestros
ojos puedan observar esa grandeza.
Inspirado
por la esencia, antigua y grande, de los viejos olivos mediterráneos
amados por generaciones, nace Estimades Oliveres, un libro de
autor que quiere ser un homenaje a los hombres y mujeres que han
entregado su vida y sus ilusiones a mantenerlos vivos y hermosos.
Estimades
Oliveres es nuestro tributo sencillo, tierno y amoroso hacia
nuestros antepasados, artesanos de la vida que dejaron su pálpito
infinito más allá de nuestra huella, y que pervivirá incluso
después de nuestra marcha.
Ficha
técnica:
Estimades
Oliveres
10
fotografías marrón van Dycke sobre papel acuarela Fabriano 160 gr,
originales de José María Balagué.
Encuadernación
en tapa dura con cubiertas de tela y estuche de protección a
medida. Cosido manual con nervios de cinta, con protecciones
intercaladas de páginas de papel libre de ácidos. Realizado
artesanalmente por Blanca Muñoz.
Tamaño:
30 x 30 cm
Tirada:
2 ejemplares.